Bueno, pues aquí estamos otra vez. Hoy voy a intentar cumplir con la nominación de mi querido compañero Jonathan en su blog. Su idea es que cada uno de sus nominados hagamos una lista con 7 de nuestras manías como lectores y nominemos a alguien más para, entre todos, crear un extenso listado de Las manías del lector.
No sabe bien el embrollo en el que me ha metido… Seguro que tengo muchas manías, pero no soy consciente de ellas, por lo que me ha costado completar esta lista. Pero bueno, aquí el resultado:

Esquinas mejor que puntos

Bordes doblados

Esta foto es de hace tiempo… Las marcas corresponden a páginas con varios errores. Más adelante os enseñaré el estado actual del libro..

Es quizás mi manía más visible (y más socialmente inaceptada): lo admito, soy de las que doblan las páginas en vez de marcarlas con las guardas o con puntos de libro. Y es que me resulta mucho más cómodo y práctico, teniendo en cuenta que leo en cualquier parte (incluso andando) y en casi cualquier postura (mis puntos de libro siempre acababan cayéndose y yo maldiciéndolos por no recordar en qué página me quedé).
Pero no se queda ahí la cosa: también doblo las esquinas de las páginas que contienen frases o párrafos que me gustan especialmente o a los que deseo volver más adelante por el motivo que sea. Últimamente incluso doblo las páginas que me sorprenden por la cantidad de faltas y errores que contienen (qué queréis, defecto profesional).
Tengo incluso mi método: esquina superior para la página en la que me he quedado; esquina inferior para resaltar la página a la que más adelante puedo querer volver.

 

Capítulo a capítulo

Esta es una manía que supongo que comparto con muchos: me cuesta mucho dejar el libro si aún no he acabado, como mínimo, el capítulo que voy leyendo. Eso ha provocado que me acueste en ocasiones a altas horas de la madrugada y que al día siguiente no valga nada.

 

Siempre hasta el fin

Un poco relacionado con el punto anterior: no puedo dejar un libro a medias. Cuando empiezo un libro, tengo que terminarlo, aunque solo sea para poder dar razones de peso para decir que no me ha gustado. Por esa razón, son muy pocos los libros que he dejado a medias (aunque algunos hay).

 

Marcas de propiedad

Esta manía me la inculcó mi madre (que lo lleva al extremo de marcar incluso cuándo se ha leído cada libro para acordarse): en la primera página de todos mis libros (aprovechando que suele ser blanca) escribo mi nombre y apellidos. Con los libros de lectura que me mandaban en clase durante el instituto, también escribía el curso, trimestre y asignatura que les correspondían. Y si es un regalo, en ocasiones pongo de parte de quién y la ocasión.Marca manuscrita de propiedad del libro
Recientemente (bueno, en realidad no tanto, hace ya 5 años) descubrí que hay todo un arte alrededor de algo tan simple como marcar la pertenencia de un libro: los ex-libris, así que me hice uno yo misma (a pesar de mis pocas dotes artísticas) que he pegado en algunos de mis libros también.

 

Me anticipo a los giros

Comparto esta manía con Jonathan, a medida que voy leyendo, voy jugando a adivinar qué pasará a continuación. Y cuando me veo obligada a dejar el libro, voy creando tramas, subtramas y posibles finales en mi cabeza. Supongo que forma parte de mi faceta escritora.

 

Ver a alguien con un libro e intentar saber qué es lo que lee

Porque es ver un libro e írseme los ojos detrás. Quiero saber qué lee, si lo he leído o no, de qué va…

 

 Cuantos más, mejor

Pocas veces estaré leyendo un solo libro a la vez; es más fácil que tenga varios libros empezados y distribuidos por distintos sitios: en mi casa, en el pueblo para los fines de semana, uno pequeño que pueda llevar en el bolso…

Me acostumbré a leer así durante mi etapa de estudiante, en la que no solo tenía varias lecturas obligatorias en distintas asignaturas, sino que además estaban los libros que me apetecía leer a mí. Ahora la cosa se mantiene, por gusto y por obligación: a los libros antes mencionados, se le añade de vez en cuando manuscritos que debo leer para corregir.

He bajado la cantidad de libros (ahora como mucho tengo un par o tres a la vez), pero hay muchos libros y muy poco tiempo como para leer solo uno cada vez.


Y hasat aquí mi TOP7; espero que os haya gustado. Para seguir la cadena, voy a nominar a Laura y a Carla, porque me encantan sus blogs. Si alguien más se anima, aunque no esté nominado, que no olvide dejar el enlace a su TOP en los comentarios!

Y si no tienes blog, pero quieres compartir tus manías, estaré igualmente encantada de conocerlas 😉 .

Comentarios (10)

  1. Responder

    Me encantan estos tipos de tags, siempre los leo y la verdad que la mayoria de lectores coincidimos en muchas cosas como esa mania (o ya practicamente enfermedad) por saber que estan leyendo los demás hahaha
    Pues yo también hice mi tag manias literarias y la verdad es que no han cambiado, siguen siendo las mismas, así que te dejo el link por si no lo has visto y te quieres pasar.
    Un saludo!!

    https://bibliobibulics.wordpress.com/2017/02/17/booktag-manias-literarias/

  2. Responder

    ¡Vaya, eso de tener varios libros empezados es otra manía que compartimos y que yo no caí en incluir en mi Top! Qué guay, me sentía raro por hacer eso. Pero es como tú dices, hay DEMASIADOS libros pendientes y poco tiempo. También está el punto que yo no soy de los que si empiezan un libro lo tienen que acabar. Si el libro no me engancha, más allá de las 100 páginas, paso a otra cosa. A veces lo hago por comodidad (hay tochos que uno no puede llevar en la mochila) y también por que hay ratos que me apetece más una lectura compleja, y otros que prefiero algo sencillo para pasar el rato. Ahora mismo tengo empezados El caballo y el muchacho (en audiolibro, de este llevo dos caps), El demonio de las sombras (me quedan 30 páginas xD) y La espada de Shannara (que me lo dejé en mi pueblo a medio leer porque no me cabía en la maleta y hasta el martes no me llega u.u).

    Por otro lado, lo de doblar las esquinas de las páginas es algo que me molesta mucho. Yo hasta tengo la manía de forrar mis libros (especialmente si son tapa blanda sin solapas) y confieso que no acostumbro a marcar páginas a las que quiera volver ni con puntos ni posits. De hecho, es algo que siempre he querido hacer, porque luego nunca me acuerdo dónde estaba aquella frase que tanto me gustó, así que a veces me las apunto en una libreta.

    PD: me tengo que mirar lo de los ex-libris, me suena mucho y no sé qué es.

    • Responder

      Yo he dejado libros a medias, no lo niego, pero sí es verdad que son muy pocos y que en ocasiones tarde o temprano les doy una segunda oportunidad. Creo que a veces (solo a veces) no es que el libro sea malo, sino que no es el momento adecuado para leerlo (es como cuando a los niños les obligas a leer según qué clásicos, no los entienden y acaban aburriendo el libro y la lectura). Luego hay otros que directamente son malos, y no tienen solución jeje.
      Sobre las esquinas, es lo primero que he puesto porque en mi casa son muy anti doblar, también, y por eso sé y admito que es una técnica muy polémica. Si sirve de consuelo, solo lo hago con los míos. Los libros que me prestan los amigos o los que cojo en la biblioteca los marco con puntos porque entiendo que no a todo el mundo (por no decir que a casi nadie) le gusta que se haga eso con un libro. Pero a mí es lo que me funciona, qué quieres. Paso de perder la página porque al resto de la humanidad le parezca un sacrilegio que el libro no esté en el perfecto estado en que se encuentra cuando lo compras. ¿Qué a la larga se pueden romper las esquinas o quedarse marcas? Bueno, pues señal de que el libro se ha leído mucho, se ha vivido mucho y ha gustado.

      • Responder

        Yo releo mucho también, por lo que acabo desgastando los libros (sobre todo de meterlos en la mochila casi a presión). Tengo la costumbre de forrarlos, es mas, tengo forrados casi todos mis libros de tapa blanda (en tapa dura, algunos también; e incluso las sobrecubiertas de algunas ediciones especiales, también porque hay sobrecubiertas muy bonitas que merece la pena conservar). Para que me entiendas, a mí me pasa que no solo disfruto del libro, su historia y su narración: disfruto la edición al completo. Los libros, estéticamente hablando, me parecen preciosos y por eso intento cuidarlos. Y sí, me ha pasado eso de dejar libros y que me doblen las esquinas y me ha dado rabia xD, porque yo hay cosas que hago con mis libros que no hago con los de los demás (LOL, qué mal ha sonado). Me gustan mucho, y los marcapáginas también, los colecciono (tengo 2 del último libro de Harry Potter, que me los regaló una amiga, y uno muy chulo ambientado en St Jordi^^

        • Responder

          A ver, no pienses ahora que yo maltrato mis libros… En realidad los cuido mucho (aunque no los forro, los forros nunca me han gustado), simplemente no creo que doblar un poco las esquinas les haga un gran daño, sino que más bien les da vida.
          Pero si miras mis estantes (tanto los de mi casa como los de casa mis padres) verás que están casi todos en perfectas condiciones. Y los que no, no es por nada que les haya hecho yo.

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