Ya se acabó la poesía,
ya la risa se truncó en llanto,
ya los pájaros huyeron de sus nidos,
ya, al fin, murió su canto.

Comentarios (2)

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      Vaya… No sé qué responder a esto, la verdad. Muchas gracias, me alegra que te guste. Fue uno de esos raros casos en el que las palabras salieron prácticamente solas.

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