Hace un tiempo llegó a mi casa este cómic y me apoderé de él al instante. Aunque Tintín no ha sido el cómic más destacado de mi infancia (ese lugar corresponde a otro cómic francés, Asterix i Obelix), los pocos ejemplares que poseía y que «heredé» de mi padre los leí y releí con pasión, así que no podía esperar a adentrarme en este nuevo (para mí) número.
En este álbum, Tintín, Haddock y Milú viajan cerca del lago Flechizoft, en Syldavia, donde el profesor Tornasol les ha invitado a pasar unos días de vacaciones en la casa que tiene allí. Sin embargo, las vacaciones empiezan torcidas, pues el avión en el que viajan sufre un extraño accidente. Tras ser salvados por dos pequeños syldavos, llegan a casa del profesor, que les muestra el último invento en el que está trabajando: una máquina capaz de reproducir copias exactas en tres dimensiones de cualquier objeto. Este invento ofrece infinitas posibilidades; posibilidades que el malvado Rastapopoulos no está dispuesto a perder, por lo que hará cualquier cosa por apoderarse del magnífico invento.
En general, la historia es bastante sencilla, siguiendo la trama habitual de las historietas de Tintín: por casualidad (y por su natural e inagotable curiosidad) Tintín descubre un peligroso complot, lo investiga, se enfrenta a situaciones peligrosas en las que incluso arriesga la vida y, finalmente, logra desbaratar los planes del malvado con la ayuda del capitán, los torpes pero imprescindibles agentes Dupond y Dupont (lo siento, pero para mí nunca serán Hernández y Fernández), Milú y los amigos que hacen por el camino (en este caso, los pequeños Niko y Nouchka).
Como curiosidad, cabe destacar que la historia original de este álbum no pertenece al creador del personaje, Hergé, sino que se basa en el guión, escrito por Greg, de la película de animación que realizó Raymond Leblanc en 1972, por lo que no entraría dentro del canon oficial de las aventuras del periodista belga. La adaptación al cómic sí fue realizada por los estudios Hergé, sin embargo, pero tomaron los fotogramas de la película para diseñar las viñetas, por lo que se nota la diferencia en la calidad del dibujo. Sin embargo, no se aleja mucho del universo de Tintín, sacando elementos de los cómics anteriores, como el mismísimo villano Rastapopoulos o el submarino-tiburón del profesor Tornasol.
Tintín y el lago de los tiburones
Autor: Greg
Adaptacion: Estudios Hergé
Editorial: Joventut
Año: 2011
Páginas: 44
ISBN: 978-84-261-5660-0