¡Hola a todos!
Hoy os vengo a hablar de una iniciativa en la que me han invitado a participar: la Antología Genderless. Se trata de una propuesta de Lorena S. Gimeno y consiste en un conjunto de relatos de espíritu igualitario donde el género de los personajes no importa. Es decir, historias en las que el género de sus protagonistas no está marcado, pudiendo ser tanto hombre como mujer.

Cuando acepté la propuesta y me puse a repasar mis textos antiguos, me di cuenta de que, en varias ocasiones, aunque yo tenía a un hombre o a una mujer en mi cabeza mientras escribía, de forma inconsciente no lo había reflejado en el relato, porque no tenía trascendencia. En otras ocasiones, sí que reflejaba su género en el texto, pero ahora podría reescribirlo y cambiarlo y tampoco afectaría en absoluto a la trama o a la motivación del relato. Porque en realidad, sobre todo cuando se trata de emociones y/o sentimientos profundos, el género de un personaje no tiene por qué afectar al desarrollo de una historia.

Para participar

Para participar tan solo debéis escribir vuestro relato y publicarlo en vuestro blog o red social habitual. Las premisas del relato son:

• Un relato autoconclusivo de alrededor de 500 palabras.
• No se debe describir al personaje principal, ni dar pistas de su género a través del lenguaje.

El género del relato es libre porque #ElGéneroNoImporta y, de forma opcional, se puede seguir la misma norma con los demás personajes. Después, tan solo queda publicar un comentario en la entrada del enlace con la siguiente información:

• Nombre o Alias
• Título del relato
• Link del relato
• Redes sociales y página web (Facebook, Twitter, Instagram… Todo lo que tengas como autor/a)

Al acabar el año, se recopilarán todos los relatos en un ebook y se subirá a Amazon Kindle de forma gratuita (siempre manteniendo cada autor/a los derechos de su escrito). Para más información, haced clic aquí.

Mi relato

La semana que viene publicaré el relato con el que he decidido participar, escrito expresamente para la ocasión, pero quería comentar algo curioso que me sucedió mientras escribía.
Lo primero fue, a pesar de tener algún relato con estas características, lo difícil que me resultó al principio no dar ninguna pista sobre el personaje que estaba en mi mente. Es como la teoría del oso polar: cuanto más evitas pensar en el oso, más veces irrumpe en tus pensamientos.
Pero lo más curioso fue la transformación del propio personaje. Yo, cuando escribo, visualizo la escena como si de una película se tratase. Al principio, mientras me esforzaba en iniciar el relato, su protagonista era un ser humano indefinido (aún no había encontrado su voz), pero rápidamente adquirió características propias, entre ellas, obviamente, un sexo. Hasta ahí, todo correcto. Pero a medida que avancé en la historia, buscando las palabras adecuadas para expresar lo que quería, pero sin marcas de género, el sexo de mi personaje se invirtió.
Tal vez sea una tontería, pero es una metamorfosis que se llevó a cabo en mi cabeza precisamente por el hecho de que eso no se veía (no se debía ver) en el texto, y la prueba, para mí, de que había logrado lo que me proponía: que el género del personaje pudiese ser cualquiera.

En fin, esta semana le daré los últimos retoques y la semana próxima lo publicaré. Espero que aquellos que os pasáis por aquí y también escribís (que sé que alguno hay) os animéis a participar. Os aseguro que es un ejercicio muy interesante.

P.D.: Actualizo la entrada para añadir el enlace a mi relato: En el corazón de una rosa