Para este mes de mayo, el libro que escogí fue Nubosidad variable de Carmen Martín Gaite. Saqué la idea tras ver el post de El buscalibros «10 novelas epistolares», en el que recomienda unas cuantas novelas con pinta de ser muy interesantes. De hecho, por su formato innovador, mi primera opción fue La vida en la puerta de la nevera de Alice Kuipers, pero como no tengo el libro y en la Biblioteca de Tarragona no lo encontré, me llevé este, que también es una auténtica joya y tampoco sigue la estructura epistolar «al uso».
Sofía Montalvo y Mariana León fueron las mejores amigas en el colegio, pero las circunstancias de la vida, sus objetivos personales (profesionales y sentimentales) y toda esa sucesión de eventos que acompañan al proceso de madurar, y que todos conocemos tan bien, las alejó.
Más de treinta años después, Sofía es un ama de casa insatisfecha y Mariana una exitosa psicóloga que resulta estar más «de psiquiatra» que sus propios pacientes. La casualidad (que según Sofía es una liebre que duerme en el erial) las lleva a reencontrarse en la exposición de un «amigo» común, trayendo consigo una avalancha de recuerdos que desencadena en ambas una revolución interior que crece a lo largo del libro.
Durante el breve encuentro, Mariana le recuerda a Sofía su afición por la literatura y la anima a volver a escribir; a lo que esta accede, tomándolo como algo terapéutico para poner en orden sus miedos, sueños, fantasías, recuerdos y esperanzas. Así, en cuanto llega a casa inaugura su primer cuaderno, sus primeros «deberes», para enviárselos a Mariana.
Por otro lado, tras una nueva decepción sentimental, Mariana abandona Madrid sin dar explicaciones a nadie y escribe cartas a Sofía narrándole sus problemas, sus vivencias y su desintegración psicológica, que le lleva a replantearse toda su vida pasada y sus objetivos futuros. Sin embargo, solo envía la primera de esas cartas, escribiendo al final más para sí misma que para que otros lo lean.
A través de estas dos escrituras, pues, asistimos al mundo interior de dos mujeres cuyas vidas han recorrido caminos dispares y, a la vez, muy similares; dos mujeres que buscan recuperar su propia esencia, esa que tenían tan clara cuando eran adolescentes que soñaban e imaginaban con un lenguaje propio nacido al calor de las complicidades literarias.
Sofía y Mariana construyen, en esas páginas que no saben si nunca enseñarán a la otra, un espacio propio y compartido que llenan con lo que nunca se dijeron, las equivocaciones, los amores perdidos… Un espacio que les permite observarse desde otro ángulo, entender sus errores, aceptarlos y perdonarse (a sí mismas y la una a la otra) para, al final, ser capaces de avanzar en busca de esa felicidad que habían dejado atrás.
Nubosidad variable es un canto a la amistad verdadera, esa que hace que, pesé a la distancia física y temporal, un simple reencuentro baste para reconocerse y restablecer el lazo que une a dos personas. Es, además, una novela femenina, en la que las protagonistas reflexionan sobre sus vidas y su papel (en su casa, en la vida, en el mundo…). Sin ser un alegato abiertamente feminista, vemos la lucha interior de dos mujeres por romper con los roles preestablecidos que se les suponen: Sofía, con la imagen de ama de casa perfecta que cuida de sus hijos y su marido; Mariana, con la idea de que, a pesar de ser una profesional independiente y exitosa, necesita mantener y consolidar una relación para que su vida esté completa.
Nubosidad variable es, por lo tanto, un libro que vale la pena leer con calma, acompañando a sus protagonistas en sus reflexiones y elucubraciones. Pesé a su ritmo pausado, su aparente falta de acción y su extensión, es un libro que se lee con gusto, con un lenguaje sencillo y con unos personajes bien definidos y con una evolución muy marcada con los que resulta muy fácil simpatizar e incluso identificarse.
Nubosidad variable
Autora: Carmen Martín Gaite
Editorial: Editorial Anagrama (Colección Narrativas Hispánicas)
Páginas: 394
ISBN: 978-84-339-0938-1