Luisa M. CisnerosHoy vuelvo con otra reseña de un libro en el que tuve el placer de trabajar y que, además, pertenece a un género del que no suelo ser muy fan: se trata de la trilogía Martina, y es una trilogía de novela romántica. Pero en este caso, disfruté cada segundo que pasé entre sus páginas.
Martina es una mujer que se acerca poco a poco a los treinta años y es feliz. Tiene la vida perfecta que toda mujer de su edad desearía tener: un novio estable y con el que vive, una casa propia, un trabajo que le gusta y un grupito de amigas con el que salir de vez en cuando. Incluso tal vez es un buen momento para empezar a plantearse formalizar las cosas o incluso tener hijos. Puede que a veces la vida sea un poco monótona, puede que su novio Augusto y ella ya no conserven esa pasión de los primeros años, pero eso es normal. ¿Verdad?
Sin embargo, toda esta vida idílica y perfecta que cree tener se le desmorona cuando, por avatares del destino, un día se encuentra a su novio y su jefa en su cama. Deja a su novio, deja el trabajo y cree que su vida se ha acabado, que jamás podrá recuperarse de esto. Hasta que Sonia, su amiga y compañera de trabajo, le habla de los tres pilares fundamentales en los que basa su propia vida: minimalismo, nomadismo y poliamor. Al principio cree que este estilo de vida no va con ella, pero tras un nuevo desengaño con sus mejores amigas, decide dar un cambio radical y probar.
Cada libro de la trilogía narra las experiencias de Martina con cada una de estas filosofías:
En Martina al mínimo, vemos como nuestra protagonista va aprendiendo a despojarse de todo lo material y superficial que solo le sirve de atadura y que en realidad no necesita. Pero liberarse de las cadenas impuestas por la sociedad tradicional es más complicado de lo que parece y conocer a Eduardo, un atractivo catedrático de literatura que aparentemente también busca desapegarse de lo material, será otra dificultad más; aunque él afirme admirar esta filosofía, quizá no esté tan despegado de lo material como parece. Martina tendrá que decidir entre mantenerse fiel a su nueva mentalidad o dejarse seducir por el estilo tradicional y «cómodo» que le han dicho siempre que es el correcto.
En Martina mochilera, tras liberarse de los lastres materiales y las ataduras que la retienen en Madrid, decide poner rumbo a un país extranjero al azar y comprobar si funcionará la segunda de las filosofías de las que le habló Sonia: el nomadismo. Ámsterdam es la primera de las muchas ciudades que visitará Martina en su periplo a través de Europa. En su viaje experimentará cosas nuevas, se topará con bellísimas estampas, obras de arte, deliciosa comida y distintos modos de vida y aprenderá mucho sobre sí misma. Y, por supuesto, también encontrará algunas personas especiales. Pero ¿es posible el amor en un viaje sin rumbo ni destino fijos? Nuevos dilemas pondrán a prueba su estilo de vida y sus propósitos.
Finalmente, en Martina tabú, tras seis meses viajando por Europa y contando sus experiencias en un blog, una editorial le ha encargado la escritura de tres libros en los que cuente su viaje de autodescubrimiento. Para ello, decide regresar a su antiguo piso en Madrid, pero, para su sorpresa, volver a casa resulta el inicio de otra aventura. Sus amigos Máxima y Gabriel han convertido su piso en una comuna poliamorosa en la que todos se aman unos a otros sin reservas. Es hora de que Martina redescubra el amor y derribe sus propios tabúes. Sin embargo, hacerlo no será fácil, pues los celos, el egoísmo y las tensiones dentro del grupo, así como los prejuicios propios y ajenos, harán que mantener la paz y el buen rollo en el grupo sea complicado.
La trilogía me gustó porque, sí, es una novela romántica, pero no es una novela romántica al uso.
La protagonista es una mujer encasillada en los cánones de «lo normal» y «lo correcto» hasta que su mundo normal se desmorona ante ella haciéndole ver que, en el fondo, no tiene ningún sentido. A lo largo de los tres libros, se enfrenta a sus miedos, a sus prejuicios y a los de aquellos que la rodean, descubriendo una nueva forma de vivir que es tan válida y satisfactoria como cualquier otra. Martina crece, se hace fuerte, valiente e independiente, volviéndose capaz de hacer cosas que jamás habría imaginado. Se encuentra con dificultades por el camino, por supuesto, pero al final siempre se acaba eligiendo a ella misma, por mucho que le duela dejar cosas y personas atrás.
La historia está escrita de forma clara y sencilla, explicando muy bien cada una de las filosofías y las dificultades con las que se encuentra Martina para seguirlas, y logra que te identifiques con la protagonista e incluso te replantees tu propia visión del mundo y tu estilo de vida. De hecho, quizá esto último es lo que más me gustó del libro.
Debo admitir, sin embargo, que el final no acabó de gustarme. No digo que sea un mal final, pero me pareció muy convencional para una novela que, aunque no deje de ser romántica, no cumple con el tópico chica/o conoce chico/a y apuesta por la realización propia y la libertad en las relaciones.
Autora: Luisa M. Cisneros
Editorial: Autopublicamos.com
Año: 2017
Páginas: 453
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