He pasado de no reseñar a King a traer dos libros suyos del tirón. Pero es que parece que, cuanto más viejo es, más activa está su imaginación y sigue publicando a un ritmo difícil de seguir (de hecho, echo en falta muchos de sus títulos más recientes en mis estantes).

El libro que traigo hoy es El Instituto. Una historia de suspense con la que me ha transportado a alguna de esas grandes primeras obras sobre niños con poderes que ellos mismos desconocen (o a los que no dan importancia) y que deben enfrentarse a un poder mucho mayor.

Tras haberse visto obligado a dejar el servicio, el expolicía Tim Jamieson se embarca en un avión rumbo a Nueva York para ir a trabajar como guardia de seguridad. Sin embargo, en un impulso momentáneo, accede a ceder su asiento a un agente federal a cambio de 2000 dólares más el importe del avión y realizar el viaje haciendo autoestop. Eso lo llevará por azar a DuPray, un pueblo pequeño y casi desierto donde una oferta de trabajo como sereno hace que se decida a hacer un alto en el camino allí. Por lo menos, temporalmente.

Por otro lado, Luke Ellis, un niño de doce años con ligeros poderes telequinéticos (casi anecdóticos, para ser sinceros) pero una gran inteligencia, se despierta una mañana en su habitación. Salvo que no es realmente su habitación, sino una prácticamente idéntica, aunque sin ventanas. Descubre que está en la Mitad Delantera del Instituto, una institución situada en los bosques de Maine, donde ha llegado tras haber sido raptado de su casa de Minneapolis en mitad de la noche. Junto a él, en habitaciones similares a la suya, hay otros compañeros de reclusión, como Kalisha, Nick o George; todos ellos con capacidades telepáticas o telequinéticas de mayor o menor nivel.

Ese lugar está dirigido por la implacable señora Sigsby, que, como el resto del personal, castiga brutalmente a quienes desobedecen sus órdenes. Allí, los niños son sometidos a diversas pruebas durante un tiempo hasta que llega el momento de ir a la Mitad Trasera; un lugar del que nadie ha regresado. La señora Sigsby asegura que están ayudando a su país y que, tras un tiempo allí, serán recompensados y devueltos a sus hogares. Pero ¿debería Luke creerla? ¿Siguen vivos realmente sus padres? ¿Para qué sirven realmente todas esas pruebas a las que los someten? ¿Qué sucede realmente en la Mitad Trasera? Luke decide que debe huir de allí y encontrar la forma de sacar también a sus amigos, aunque nadie lo haya hecho antes.

El Instituto es una novela de suspenso con la que Stephen King regresa a la temática de algunas de sus primeras novelas, a aquellas historias protagonizadas por jóvenes con poderes mentales, como Ojos de fuego, pero renueva el tema añadiendo una crítica a la situación actual de los jóvenes y una denuncia hacia la forma en que las decisiones del gobierno afectan a su futuro. Por lo tanto, no presenta muchas novedades en cuanto a su argumento, sino que reinventa una temática que ya trató anteriormente y la adapta a la actualidad.

La novela se inicia con un ritmo lento y presentando a un personaje completamente ajeno a toda la trama inicial (de hecho, desaparece durante buena parte del libro) pero cuya intervención será clave al final. El ritmo se va acelerando poco a poco en cuanto Luke despierta en el Instituto y vamos descubriendo los entresijos de la institución y sus habitantes y las pruebas (una forma suave de llamar a lo que son auténticas torturas) a las que son sometidos los niños especiales que van llevando allí.

Este crescendo leve pero constante del ritmo junto a la forma en que se estructura la trama logran que sientas la presión y el agobio de estos niños que viven encerrados entre cuatro paredes (que lectura más apropiada para nuestra situación actual) sin saber qué les espera o si volverán a ver a los amigos que han desaparecido en la parte de atrás. El final, trepidante y angustioso en algunos puntos, te mantiene pegado a las páginas del libro.

Como siempre, destaca la construcción psicológica de los personajes, personas comunes que luchan por objetivos que les vienen muy grandes, pero que no abandonan pesé a la presión y el desánimo, pesé a lo imposible de la tarea que ellos mismos han decidido asumir. Destaca también como villana la Sra. Sigsby, una funcionaria que se ha convencido de que hace lo correcto, de que de su tarea depende la supervivencia del orden y de la humanidad, pese a que no es más que un títere prescindible que realiza acciones completamente inhumanas.

Con un lenguaje claro y preciso, un ritmo en evolución constante y varios giros sorprendentes y bien llevados, El Instituto, sin llegar a ser una obra maestra, es un gran libro de suspense a la altura de las novelas de las primeras épocas de King.


El Instituto
Autor: Stephen King
Editorial PLAZA & JANÉS
Año: 2019
Páginas: 619
ISBN: 978-84-01-02235-7

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Comentarios (2)

    • Responder

      ¡Hola!
      Gracias por pasarte y por el comentario, me alegra que te guste.
      Ahora me paso por los tuyos.
      Espero verte por aquí,
      Saludos. ^^

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