Hoy os traigo la reseña del último libro, ganador del Planeta 2017, de un autor cuyas novelas (salvo contadas excepciones) siempre me enganchan a sus páginas y me impulsan a visitar los lugares que describe para analizarlos desde una óptica diferente: hablo de El fuego invisible, de Javier Sierra.

Se trata de una novela de misterio, intriga y fantasía, sobre lo sobrenatural, lo esotérico, como las que suele escribir el autor, en la que lo visible y lo invisible se entremezcla creando un nuevo mundo de luz. Un mundo muy atractivo, pero con el que hay que tener cuidado, pues puede ser peligroso.

David Salas, profesor y lingüista del Trinity College de Dublín, no puede evitar verse atraído por esa luz durante su viaje a la ciudad donde se encuentran sus raíces, aunque por ello sufra el peligro de morir. Porque precisamente eso, la luz de la inspiración, la luz que irradia la literatura, la confirmación de las sospechas de lady Victoria acerca de la verdadera naturaleza del Santo Grial, es una fuerza arrasadora que anula cualquier instinto de precaución.

Movido por la curiosidad, y por la atracción hacia Paula, el joven lingüista se verá envuelto en una peligrosa búsqueda, a pesar de las señales que le indicarán que lo mejor es abandonar esta aventura en la que le han obligado a meterse y volver de sus vacaciones, que no resultan ser tales, a Dublín. El protagonista pronto se dará cuenta de que, lo que en apariencia no es más que un grupo de estudio avanzado al que le invita una vieja amiga de su abuelo y su madre, en realidad es mucho más: una verdadera búsqueda que llevará a los miembros del grupo por la geografía española, especialmente a Barcelona (más concretamente en Montjuïc), donde se concentran las pistas que quedaron grabadas por los maestros del arte románico en los frescos de las antiguas iglesias pirenaicas.

Por otra parte, unos entes malvados harán todo lo posible por entorpecer la quête del Grial y recurrirán incluso al asesinato para evitar que la verdad se conozca y nuestros protagonistas hallen la luz.

Partiendo de una base filosófica y artística real, en El fuego invisible Javier Sierra juega con lo científico y lo pseudocientífico a partes iguales, con lo comprobable y con el inmenso mundo de lo desconocido, que es un elemento que domina con maestría, logrando que, a pesar que la acción es más bien pausada, el lector se meta de lleno en la historia y sea incapaz de despegarse del libro. La construcción de la narración, con capítulos breves y bien estructurados y un lenguaje culto, pero fácilmente comprensible, es impecable y Ayuda también a captar y mantener la tensión y la atención del lector.

Uno de los elementos que más me gustan de las novelas de Sierra es la forma en que te obliga a ver escenarios comunes y casi cotidianos de una forma totalmente distinta, inundándote de ganas de volver a visitarlos para ver la magia que él ha descubierto en ellos con tus propios ojos. En este caso, el redescubrimiento se centra en el parque del Retiro de Madrid, donde nos aleja de los lugares populares que conforman el parque (eso sí, deteniéndonos en la famosa estatua de Lucifer, famosa por ser la única que se le ha dedicado en toda Europa) para acercarnos a una colina apartada, medio abandonada, que oculta una edificación aparentemente absurda que construyó Fernando VII y que aparentemente oculta un gran simbolismo. Por otro lado, también destaca Barcelona y la montaña de Montjuïc, donde se encuentran las fabulosas construcciones para la Exposición Internacional de 1929: el Palacio Nacional, la Fuente Mágica, las torres venecianas… i que es coronada por el MNAC (Museu Nacional d’Art de Catalunya) desde donde se ven las mejores vistas de la Ciudad Condal y que alberga una valiosísima colección de arte románico extraída de pequeños templos abandonados del Pirineo, donde, en algunos de los frescos apocalípticos que conservan, aparece el Santo Grial antes de que en el mundo comenzara su leyenda y su búsqueda.

El otro elemento que me ha encantado es el trato que da a la literatura y la etimología. Tomando como inicio el Perceval o El cuento del grial, comenzado a escribir por Chrétien de Troyes a finales del siglo XII, Sierra analiza el origen y la evolución del concepto del Grial en la literatura, todo combinado a la perfección con menciones a la vida y obras de literatos como Twain, Valle-Inclán o Unamuno. El fuego invisible, en el fondo, trata sobre la relación entre lo sobrenatural y la literatura, sobre el genio de los artistas y su capacidad de creación, los misterios de la inspiración humana, esa chispa que enciende la imaginación, y sobre cómo ese fuego que alumbra, mal dominado, puede llegar a quemar y a destruir.

En definitiva, El fuego invisible es una novela de misterio, de esoterismo, de religión, de metaliteratura, donde la verdad y la mentira, la historia y el mito se entremezclan en la búsqueda de un objeto tan misterioso y sagrado como es el Santo Grial, creando una metáfora perfecta de lo que es la inspiración artística, esa luz que nace en nuestro interior de forma maravillosa.


El fuego invisible

Autor: Javier Sierra

Editorial: Planeta

Año: 2017

Páginas: 471

ISBN: 978-84-672-7130-0

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