Hace unos días me pasaron un enlace de una página en la que se “denunciaba” la utilización de perros como perro guía considerando eso como una esclavización y un maltrato del animal. En el artículo se narraba la historia del uso de perros guía en el mundo y en España, se hablaba de la FOPG (Fundación ONCE del Perro Guía) y se condenaba ese “uso” argumentando que durante su entrenamiento y su “vida laboral” se privaba al animal por completo de sus instintos y su libertad obligándolo a ser un mero instrumento para la movilidad del ciego para luego, acabada su “vida útil”, abandonarlo en la FOPG.
El artículo decía algunas cosas que son ciertas, pero muchas otras eran generalizaciones y medias verdades fruto (supongo yo) del desconocimiento y la falta de información, así que no pude evitarlo y decidí escribir un comentario que, en su momento, compartí por mis redes sociales (ya que, aparentemente, la página no tiene un espacio para que los lectores dejen comentarios). Ahora lo comparto aquí para todo aquel a quien pueda interesarle:
«Voy a comentar esto por aquí, aunque probablemente no lo vean, ya que en su página (http://www.acabemosconelespecismo.com/perros-utilizados-como-guias/) no he encontrado ningún sitio donde poder dejar un comentario.
Yo no soy ciega (afortunadamente para mí); mi pareja es ciega de nacimiento (y no digo afortunadamente para él, porque tal vez alguien se lo tomaría a mal, pero no es ningún problema). Desde hace más de un año tenemos con nosotros a su perra guía.
Para empezar, aclarar que los perros guía no son solo hembras (como parece dar a entender el artículo). He conocido a tantos perros guía machos como hembra.
Ahora pasemos a lo importante:
“Dado que los perros que convierten en guías tienen que ser dóciles, aprovechan que las razas labrador retriever, golden retriver y pastor alemán tienen esta característica para usarlos. Estas razas también cuentan con buena capacidad de aprendizaje, así es más fácil su adiestramiento y sumisión.”
Primer error. Un perro guía debe ser obediente, cierto, pero jamás debe ser sumiso. Un perro sumiso es aquel que hace todo lo que su amo ordena sin pensarlo, mientras que un perro guía debe decidir por sí mismo si es prudente obedecer la orden o puede ser peligroso. Se emplean estas razas precisamente por su inteligencia y su prudencia.
“[…] el cachorro es entregado a una familia de acogida para que se habitúe a las situaciones cotidianas en el hogar y alcance un objetivo de obediencia mínima.”
Como cualquier otro cachorro de perro que alguien adopta, compra o acoge.
“[…] algo curioso es que les prohíben jugar con cualquier pelota, ya que si lo asumen como algo normal más tarde eso podría poner en peligro la vida de la persona invidente.”
Puede parecer chocante al principio, pero es normal. Si el perro asocia el movimiento de la pelota con que tiene que ir a recogerla, si ve a un niño jugando con la pelota por la calle o algún objeto similar en movimiento puede ir a por él y cruzar la calle sin mirar (con el consiguiente riesgo de atropello) o tirar al suelo al dueño desprevenido que, al no verlo, no puede adivinar las intenciones del perro. Eso no significa que el perro no pueda jugar ni tener juguetes. Nuestra perra no juega con pelotas, pero tiene huesos, peluches, puzles y un sinfín más de cosas.
“[…] es realmente llamativo como hay una orden llamada «haz» que sirve para marcar a la perra cuando debe de hacer sus necesidades.”
Los ciegos, como cualquier buen ciudadano, recogen las deposiciones de sus perros. Además, los perros guía pueden acceder a cualquier establecimiento y edificio público, incluidos restaurantes y hospitales. ¿Cómo controlar cuándo y dónde el perro hace sus cosas para evitar incidentes y poder recogerlo? Indicándole con un comando cuándo es el momento adecuado. En el fondo no es tan diferente a lo que se hace con el resto de perros. El ciego tiene que conocer a su perro y saber cuándo necesita hacer sus cosas para llevarlo.
“Cuando llegue el momento en que la perra enferme o pierda capacidades, entre los 8 y 10 años, la reemplazaran por otra y esta «se jubilará», la llevarán de nuevo a las instalaciones de la FOPG donde tendrá que esperar para ser adoptada o quedarse en el centro si no encuentra una nueva familia.”
Olvidáis la tercera opción, que en realidad es la más habitual: que el ciego con quien ha estado todo ese tiempo se la quede.
“De ser simple y llanamente un perro, el perro-guía pasa a ser una herramienta de trabajo, un instrumento con unos fines muy marcados.”
El perro guía sigue siendo un perro, simplemente ayuda a su dueño y va con él a todas partes en vez de quedarse encerrado en casa solo todo el día mientras su dueño trabaja.
“Como esta “trabajando” se le prohíbe que otras personas le saluden, le den de comer e incluso que le toquen. De hecho, es frecuente ver cómo a estos perros se les cuelgan un cartel en el que pone ‘No me toques, estoy trabajando’.”
Dejando de lado que nunca debería tocarse a un perro que no conoces sin preguntar primero, se prohíben estas cosas porque pueden distraerlo y provocar un accidente (una vez, yendo por la calle, una mujer le tocó la cabeza a nuestra perra sin siquiera decir “hola”, eso provocó que ella le mirase para ver quién la tocaba y estampase a mi pareja contra una farola. Todavía esperamos que la mujer diga algo.). Sin embargo, si vas de forma educada a la persona en cuestión y le pides que te deje tocar al perro, en muchas ocasiones no habrá problema alguno. Dar de comer es otro tema. ¿Por qué tienes que darle de comer a mi perro (sea guía o no) sin pedírmelo a mí primero? Puede ser alérgico, seguir alguna dieta especial o mil cosas más (una vez una mujer le dio un plato de jamón a nuestra perra sin preguntar, cuando nos dimos cuenta se había comido la mitad. Esa noche, a las 4 de la madrugada, estábamos en el terreno donde la ponemos a hacer sus cosas porque la pobre no se podía controlar y pasó una noche horrible.). Por otro lado, no olvidemos que el perro puede entrar en todos los bares y restaurantes. Si queremos que nuestro perro entre y nadie se queje, una de las cosas necesarias es que el perro no pida comida en las otras mesas. Eso se evita no dándole comida en la mesa cuando estamos en casa y evitando que otros le den comida por la calle.
“Sus instintos y su naturaleza se ven constantemente reprimidos, cuando salen a la calle no puede olisquear a otras perras, jugar, curiosear el ambiente que les rodea ni interactuar con otras personas más allá de la persona a la que sirve, etc.”
Hay que matizar: cuando salen a la calle guiando. Luego me extiendo más.
“Estas perras son obligadas a trabajar casi todo el día, entendemos que el único momento de descanso es cuando la persona a la que sirve descansa.”
Entendéis mal. Los perros descansan cuando su dueño descansa, pero también descansan cuando su dueño va a pasear tranquilamente con su pareja, amigos o familia y lleva al perro de la correa como a cualquier otro perro. Y descansan cuando salen a jugar un rato al parque o a la plaza. Y, en el caso de mi pareja, el perro descansa cuando están en el trabajo, ya que están en una oficina donde hay confianza con la gente y la puede dejar más libre. El perro trabaja cuando lleva a su dueño de un lado a otro y mientras están en algún sitio público en el que normalmente no pueden entrar perros. Cuando descansa, además, juega con otros perros y con otra gente, como cualquier otro perro.
“Uno de los problemas que también surgen es cuando deciden que esta perra ya no es útil y la «jubilan». Como durante muchos años ha estado acostumbrada a no actuar como una perra si no como un instrumento […]”
Nuestra perra actúa como una perra, salvo cuando lleva puesto el arnés.
“Aún así, también es conocido que hay muchísimas personas con ceguera que puede desarrollar su vida con normalidad solo con la ayuda de un bastón.”
Y por eso a los ciegos también se les hacen test, pruebas físicas, etc. para determinar si necesitan el perro o no y qué tipo de perro necesitan. El bastón es una ayuda muy buena, cierto, pero con bastón solo puedes ir sobre terreno conocido y, aun así, a veces puedes encontrarte problemas (obras, motos en medio de la acera, un coche parado en el paso de cebra,…). El perro permite explorar, ir por lugares que conoces poco o por los que nunca has ido sin miedo a chocar con algo o a meterte dentro de unas obras.
“creemos que para el bienestar de uno no hay que pasar por el malestar de otro”
Conozco perros mascota que viven en condiciones mucho peores que la nuestra aunque nadie “les utilice” ni “les obligue a trabajar” ni “les esclavice”. Nuestra perra tiene los mejores servicios médicos, come el mejor pienso que hay para que no le siente mal (porque es de estómago delicado), bebe agua de garrafa porque el agua de nuestra ciudad lleva mucha cal y tampoco le sienta bien, juega conmigo y con su dueño cada día, va con él a todas partes, corre, salta y olisquea tanto como quiere en sus ratos de esparcimiento, va de excursión con nosotros por la montaña o por el rio cuando salimos,… Nuestro perro es un perro completamente normal que, además, realiza una tarea magnífica. A veces se equivoca y la corregimos (como con cualquier otro perro, como con cualquier niño), a veces es mi pareja la que se equivoca y ella le demuestra que tenía razón.
Finalmente, he empleado todo el rato palabras como «amo», «dueño», «perro guía»,… porque es la terminología que se suele emplear en estos casos, pero Milena no es simplemente nuestro perro guía ni nosotros somos sus dueños. Milena es nuestra amiga, nuestra compañera, nuestra familia (y eso que aún lleva poco tiempo con nosotros) y no la cambiaríamos por nada del mundo.»
Jonatan
Nusansu
Lili Hndz
Jonathan
Nusansu
Jesús Legasa Barberena
Nusansu
Lili Hndz
Nusansu
Francisco
Nusansu
Juan
Nusansu